Engañar y tergiversar sus oscuras y mediocres funciones como legisladores, no los exime de culpas de la grave situación delincuenciales que vive la entidad y el gran impacto que representa en lo social y económico, lo que resulta entendible por sus pretensiones de objetar el actuar del secretario de Seguridad Pública en turno. En cada Legislatura se replican las exigencias de cambio con sermones fétidos al igual que las bocas que los expulsan.
Los diputados de la 63 y 64 Legislatura han lanzado culpas, cual estiércol sobre sus cabezas, cuestionando, exigiendo, culpando y en su momento exigiendo la comparecencia de funcionarios de la SSP y del Fiscal Francisco Murillo.
Inversiones millonarias que tienen como destino la compra de diversos equipos para “contrarrestar” la inseguridad, ilusoria e irreprochable promesa discursiva de los gobiernos priistas de Miguel Alonso y Alejandro Tello, más el lloriqueo habitual, en más de un año, del morenista David Monreal. Y en su momento, los titulares de la SSP advertían que la violencia y homicidios dolosos en la entidad iría en aumento.
En tanto tenemos que conformarnos con ser espectadores de la barbarie con que actúan los grupos del crimen organizado, porque es la confrontación entre ellos “porque pelean por el territorio estatal”, es la constante justificación de nuestras autoridades autoengañándose de los daños colaterales que golpean a todos los sectores y clases sociales.
DESFILE DE SECRETARIOS EN LA SSP
El General Jesús Pinto Ortiz, es designado secretario de la Secretaría de Seguridad Pública por Miguel Alonso Reyes (2010-2016), transitó el sexenio en dicho cargo sin ser relevado. Afrontó la crítica y cuestionamientos que le hicieran los periodistas, políticos o actores ciudadanos, por los asesinatos masivos, secuestros o fuga de reos.
Hubo quienes exigen su destitución o su renuncia, pero en contraparte el gobernador lo nombró Coordinador Estatal del Mando Único Regionalizado para el estado de Zacatecas.
Tello: Froylán, Camberos y López Bazán
Con la llegada del gobernador Alejandro Tello Cristerna (2016-2021) inicia el desfile de secretarios por la pasarela de la Secretaría de Seguridad Pública, al ser nombrado el relevo del General Pinto Ortíz, el también General Froylán Carlos Cruz. Y con expectativas se promueve su “gran trayectoria”.
En ese tenor, se le aplaude en lo inmediato, pero la desilusión y animadversión pronto aparecen al saber que fue Comisionado en la Policía Estatal de Oaxaca, estar vinculado en ataque armado contra maestros y habitantes de Nochixtlán.
Las fracciones de Morena, PAN y PT, de la LXI Legislatura, exigen la renuncia del titular de la SSP. El sesudo argumento pueril es por “el aumento de homicidios y secuestros”. Comparece en el Congreso Froylán Carlos Cruz a 8 meses de ser nombrado.
La estridente diputada panista, Lorena Esperanza Oropeza Muñoz, propone de urgencia “renunciar al funcionario” y evitar el riesgo de que “Zacatecas sea un Estado Fallido”. Hoy la exdiputada se desempeña como Fiscal Especializada en Delitos de Trata de Personas.
En su comparecencia en mayo del 2017, Carlos Cruz, les reprochaba que la inseguridad y los grupos del crimen organizado “no desaparecerán” de la entidad “corriendo a funcionarios” y los reta, “ni renunciando”. El gobernador Tello pensó lo contrario y por la presión lo “renuncia” con fecha 15 de junio. Solo duró nueve meses en el cargo.
La debilidad del gobernador Tello Cristerna lo hizo rehén de los mafiosos políticos de café que, versados simuladores en el tema de la inseguridad de oídas, añoran “los buenos tiempos”, cerrando los ojos a la acrecentada barbarie en los municipios con la lucha fratricida entre grupos criminales.
Alejandro Tello, el 15 de junio del 2017, le toma protesta a Ismael Camberos Hernández como titular de la SSP, originario de Tamaulipas y radicado en SLP, con descendencia en lo que fue la Policía Federal de Caminos.
Tello y su mediocridad política
Tello y su secretario de seguridad en las conferencias de prensa emiten mensajes grotescos y patéticos, como la respuesta de Camberos al afirmar -le secundó Tello-, que “las mujeres ingresaban al Cerereso de Cieneguillas armas de grueso calibre”, al acudir “en su día de visita las introducían en sus vaginas” o la respuesta del gris gobernador Tello, a pregunta expresa de reportera sobre el homicidio de una estudianta le increpó: “Yo no la mate”.
El secretario Ismael Camberos, comparece ante congresistas de la LXIII Legislatura, y al igual que su antecesor escucha los funestos interrogatorios y acusaciones. Y con descaro le pidieron al funcionario “tomarse la foto del recuerdo”, no sin antes aclarar a la mediocridad legislativa que “la inseguridad y homicidios dolosos va en aumento”, aduciendo la zona geográfica en la que se encuentra el estado de Zacatecas.
Un elemento reiterativo que utiliza el gobernador para “correr” a Camberos es que los índices de homicidios dolosos “se han incrementado y se recrudecieron por la pugna que libran los grupos criminales”, nada nuevo en el quinquenio priista. En sus paráfrasis ridículas. aseguraba que Arturo López Bazán “es la solución a la inseguridad”. Acertijo que no lograron descifrar Ismael Camberos ni Froylán Carlos.
A tres años del nombramiento de Camberos llegaba el miércoles, nueve de septiembre 2020, Arturo López Bazán. Y el área de comunicación haciendo despliegue de la larga trayectoria y demás títulos, no revirtieron la visión social de inseguridad.
Tello vio con desilusión que López Bazán no pudo contener los homicidios dolosos y se incrementan por encima de la media nacional. El territorio Zacatecano se vuelve sangriento por la disputa del Cartel de Jalisco Nueva Generación contra el Cartel de Sinaloa. Afirmaba López Bazán en entrevista a medios de comunicación, que “la ola de violencia” en el estado, “es una situación que no ha parado y creo que no parará hasta que uno de ellos expulse al otro”.
David: López Bazán, Adolfo Marín y Medina Mayoral
Con la llegada de David Monreal, el 12 de septiembre del 2021, al gobierno estatal, planteaba como compromiso de su gobierno, sin medir la dimensión del problema que ya estaba en tierra zacatecana, que disminuiría la inseguridad y ratificaba como titular en la Secretaría de Seguridad Pública a Arturo López Bazán.
Entra al relevo de Arturo López Bazán, el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor Retirado, Adolfo Marín Marín, el 19 noviembre del 2021, el Segundo cambio que realizaba el gobernador morenista David Monreal en la SSP.
El nombramiento “se enfoca en recuperar la tranquilidad, así como avanzar en la construcción de un Zacatecas seguro”, manifestó el mandatario, sin vislumbrar que la gravedad de la ola de violencia se vuelve imparable.
Uno de los hechos más violentos se registra el 28 de enero del 2023, en el Bar El Venadito en el municipio de Jerez, al ingresar civiles armados embisten arma en mano con saldo de nueve parroquianos muertos y cuatro heridos.
Con el mismo “objetivo” con el que se nombró a Adolfo Marin Marin titular de la SSP, llegaba a sustituirlo Arturo Medina Mayoral, nombramiento entregado por la Secretaria General, Gabriela Pinedo.
El recién nombrado secretario de la Secretaria de Seguridad Pública, llegando “hace lumbre”, al tratar de cambiar la percepción de inseguridad social y que los elementos de las corporaciones, principalmente de la Guardia Nacional, están cerca de los ciudadanos a través de rondines y vigilancia en áreas públicas en las que tienen mayor concentración ciudadana. Por algo se empieza.
Nuevamente, los Legisladores sin pudor e histriónicamente exigen explicación del aumento de la violencia en la entidad y en Jerez, aduciendo que la porque la población se encuentra en situación grave ante desaparecidos, secuestros, homicidios, enfrentamientos.
Los asesinatos en 2022, reflejan una realidad de grave violencia que invade a Zacatecas, que según datos de la FGJ que se registraron 1 mil 428 homicidios dolosos y en el 2021, se registraron 1 mil 441. Gobierno lanzaba vivas al indicar que bajó a 18 porciento los homicidios dolosos,
Estos datos no deben cegar a los funcionarios de que “vamos bien contra el crimen organizado”, porque sus estrategias han sido discursivas e incluso compartiendo culpas a la sociedad porque la inseguridad es “responsabilidad de todos”.
Pinto Ortíz
Froylán Carlos
Ismael Camberos Hernández,
Arturo López Bazán
Adolfo Marín Marín
Arturo Medina Mayoral