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Zacatecas, Zac.— Una vez más, la actuación de elementos de seguridad en la capital ha quedado en entredicho, luego de que se difundieran imágenes en redes sociales donde policías estatales y municipales, presuntamente al amparo de la autoridad, son señalados de incurrir en un uso excesivo y brutal de la fuerza contra comerciantes instalados en la Feria Nacional de Zacatecas, informó el periodista Eduardo Pesci.
En los videos compartidos por asistentes y testigos, se observa a varios policías sometiendo con violencia a un grupo de vendedores, quienes ya se encontraban en el suelo.
A pesar de ello, los uniformados continúan golpeándolos con puños en el rostro, en las costillas y propinando múltiples patadas.
Las agresiones no se detuvieron ahí: también mujeres que intentaban intervenir fueron violentadas.
“Cobardes, montoneros, golpeadores y abusivos”, son algunos de los calificativos con los que la ciudadanía ha catalogado a estos agentes en plataformas digitales, denunciando que no es la primera vez que ocurre este tipo de conducta durante eventos masivos en la entidad.
La situación se tornó aún más grave cuando, de acuerdo con los testimonios, la persona que grababa las imágenes también fue detenida, lo que ha levantado alarmas por un posible intento de silenciar evidencias de estos abusos.
Este episodio reaviva el debate sobre los límites del actuar policial en Zacatecas y la urgencia de establecer protocolos claros que garanticen el respeto a los derechos humanos, particularmente en espacios de convivencia familiar como lo es la Feria Nacional de Zacatecas.
La pregunta que flota en el aire es clara y contundente: ¿hasta cuándo seguirán tolerándose estos actos de brutalidad por parte de quienes, paradójicamente, están llamados a proteger y servir a la ciudadanía?
