Ante el crecimiento desproporcionado del gasto en 2024 y la falta de una reforma fiscal, el nuevo gobierno se verá obligado a ajustar a la baja el gasto público, que pasaría de 9.22 billones de pesos en 2024 a 9.30 billones en 2024: una reducción de (-)3.3%.
Dada la importancia del Paquete Económico para el bienestar de la población, la competitividad del país y la sostenibilidad de las finanzas públicas, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó sus principales componentes: 1) los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), 2) la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y 3) el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).
Ante la falta de una reforma fiscal que incremente sustancialmente los ingresos del sector público federal, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) propone que la consolidación fiscal para reducir el desequilibrio entre los ingresos y gastos observado en 2024 se logre mediante un ajuste al gasto público, que pasaría de 9.22 billones de pesos previstos para 2024 a 9.30 billones en 2025: una reducción de (-)3.3% en términos reales.
De concretarse, este ajuste fiscal se reflejaría en un cambio favorable en la tendencia de los tres principales indicadores de postura fiscal del sector público: 1) los Requerimientos Financieros del Sector Público, 2) el balance presupuestario o tradicional, y 3) el balance primario.
Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) –la medida más amplia del déficit– pasarían de 1.99 billones de pesos en 2024 a 1.43 billones en 2025. Medidos como proporción del PIB, se reducirían del 5.9% al 3.9% entre estos años. Este último porcentaje es 0.9 puntos mayor que el sugerido por la SHCP en los Pre-Criterios Generales de Política Económica (PCGPE) presentados a finales de marzo de este año (3.0%).
En cuanto al balance tradicional o presupuestario, que mide la diferencia entre el gasto neto pagado y los ingresos presupuestarios, este pasaría de un déficit de 1.69 billones de pesos en 2024 a uno de 1.17 billones en 2025. Como proporción del PIB, el déficit presupuestario pasaría de 5.0% en 2024 a 3.2% en 2025. El balance primario –excluye el costo financiero de la deuda del gasto total–, por su parte, pasaría de un déficit de 465.1 mmdp (1.4% del PIB) en 2024 a un superávit de 217.8 mmdp (0.6% del PIB) en 2025
Criterios Generales de Política Económica 2025
La Secretaría de Hacienda proyecta que el crecimiento de la economía mexicana en 2025 se ubicará en un rango de entre 2.0 y 3.0%. Esta estimación es idéntica a la calculada originalmente por esta dependencia en los PCGPE que publicó a finales de marzo, según los cuales el PIB crecería en ese mismo rango.
Esta proyección no coincide con las expectativas de crecimiento de distintos organismos internacionales, y actores del sector público y privado. El intervalo de 2.0-3.0% propuesto por la SHCP se ubica por encima de las estimaciones puntuales de seis instituciones: Banco Mundial (1.5%), Fondo Monetario Internacional (1.3%), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (1.2%), Banco de México (1.2%), BBVA (1.0%) y Encuesta Citibanamex de Expectativas (1.0%).
Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación 2025
Según la iniciativa, que se basa en el marco macroeconómico previsto en los Criterios Generales de Política Económica, el sector público federal estima obtener un total de 9.30 billones de pesos de ingresos en 2025. Esto representa una reducción de (-)3.3% –en términos reales– con respecto a los recursos previstos por la SHCP para el cierre de este año (9.22 billones de pesos).
De este monto, 1.25 billones de pesos –que equivalen al 13.4% de los ingresos totales– corresponden a ingresos derivados de financiamientos. Es decir, recursos provenientes, principalmente, de la contratación de deuda pública para cubrir las necesidades de gasto previstas en el PPEF.
Los 8.06 billones de pesos restantes, que representan 86.6% de los ingresos totales, corresponden a ingresos presupuestarios. Es decir, ingresos ordinarios que obtiene el sector público por la venta de bienes y servicios, así como por el cobro de impuestos, cuotas y aportaciones de seguridad social, derechos, productos, aprovechamientos, entre otras contribuciones.
Este tipo de ingresos –que reflejan la capacidad real del sector público federal para cumplir con sus funciones– serían 5.4% (726.7 mmdp) mayores, en términos reales, a los estimados en la LIF para 2024 (7.33 billones de pesos). Este crecimiento se atribuye –principalmente– a la dinámica de los siguientes rubros:
Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025
Para reducir los Requerimientos Financieros del Sector Público del 5.9% del PIB en 2024 al 3.9% del PIB en 2025, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación propone un ajuste al gasto neto total del sector público federal. Se estima que, en 2025, el nivel de gasto será de 9.30 billones de pesos, lo que representa una reducción de (-)3.3% en términos reales respecto al proyectado para 2024 en los CGPE (9.22 billones de pesos) y de (-)1.6% con respecto al planteado originalmente en el PEF 2024 (9.07 billones de pesos).
Esta reducción se concentra principalmente en el componente programable del gasto –recursos que el gobierno puede administrar directamente para cumplir con sus objetivos y ejecutar políticas públicas–, que disminuirá (-)7.3%, al pasar de 6.68 billones de pesos en 2024 a 6.45 billones de pesos en 2025. En particular, se observa una caída de (-)12.7%, en términos reales, en el gasto en inversión física (infraestructura), que pasó de un monto aprobado de 932.4 mmdp en 2024 a un monto propuesto para 2025 de 848.7 mmdp.
Este ajuste fiscal, así como una reconfiguración de la estructura del sector público, se refleja en cambios en las asignaciones presupuestales de distintos poderes, órganos autónomos, así como entidades y dependencias de la Administración Pública Federal.
Ramos autónomos
Se plantea un incremento de 14.4 mmdp a su presupuesto, el cual pasará de 169.9 mmdp en 2024 a 184.3 mmdp en 2025. Este crecimiento de 4.0%, en términos reales, se explica por el incremento al presupuesto del INE y del Poder Judicial, así como por la caída, en términos reales, de los recursos que se pretende asignar a siete de un total de 10 poderes/órganos autónomos. Destacan las variaciones de:
Ramos administrativos
Se propone un recorte de 80.3 mmdp (7.6% real) a su presupuesto, el cual pasará de 2.20 billones de pesos en 2024 a 2.12 billones de pesos en 2025. De un total de 26 ramos administrativos, cuatro presentan ajustes al alza y 22 ajustes a la baja. Destacan las variaciones de:
IMSS, ISSSTE, Pemex y CFE
Los órganos bajo control presupuestario directo (IMSS e ISSSTE), así como la CFE, tendrían un incremento en su gasto programable (excluye el costo financiero de su deuda), en tanto que el de Pemex presentaría una reducción:
En cuanto al gasto no programable –erogaciones que no están directamente vinculadas a la operación de programas o servicios públicos– se espera que tenga un crecimiento real de 6.5% al pasar de 2.50 billones de pesos en 2024 a 2.77 billones de pesos en 2025. Este incremento se atribuye, principalmente, al aumento de 8.5% del costo financiero de la deuda, que pasaría de 1.23 billones de pesos en 2024 a 1.39 billones en 2025 (14.9% del gasto total).
Programas y proyectos prioritarios
Las prioridades de gasto en 2025 se reflejan en los programas y proyectos de inversión prioritarios de la nueva administración, los cuales contarán con un presupuesto total de 1.02 billones de pesos (11.0% del gasto total): 17 programas sociales (835.7 mmdp) y 10 proyectos de inversión (189.0 mmdp).
IMCO Propone:
Para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y ampliar el espacio fiscal de forma que el nuevo gobierno tenga los recursos suficientes para implementar políticas públicas que contribuyan al desarrollo y crecimiento económicos, así como al bienestar de la población mexicana, el IMCO Propone:
El IMCO exhorta a los integrantes de la Cámara de Diputados y del Senado a realizar, en el marco de sus facultades, un análisis minucioso de las variables presentadas en el marco macroeconómico y de las estimaciones de ingresos y gasto plasmadas en el Paquete Económico correspondiente al ejercicio fiscal 2025.
Es fundamental que durante el proceso de análisis y discusión tanto de la Iniciativa de Ley de Ingresos como del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación se tomen en cuenta sus implicaciones para la sostenibilidad de las finanzas públicas del país, así como su impacto en la competitividad y calidad de vida de la población mexicana.